lunes, 22 de octubre de 2012

Austin Trout un soldado de Dios primerahora.com

Austin Trout: “Soy un tipo cool” (carlos.giusti@gfrmedia.com) lunes, 22 de octubre de 2012 Pablo J. Maldonado / Enviado especial Las Cruces, Nuevo México. Cuando se anunció que el próximo combate del boxeador Miguel Cotto, el 1 de diciembre, no sería una revancha con Manny Pacquiao ni con Floyd Mayweather Jr., sino con el monarca superwélter de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) Austin “No Doubt” Trout, la percepción general de los fanáticos puertorriqueños fue que el rival del boricua era un total desconocido.
Y, a pesar de ser un campeón mundial invicto en 25 combates con 14 anestesiados, la realidad es que su nombre se ha mencionado pocas veces, o ninguna vez, en los principales círculos boxísticos en Estados Unidos. Pero todo cambiará el próximo 1 de diciembre cuando suba al ensogado del Madison Square Garden de Nueva York frente a Cotto, considerado una de las principales figuras del pugilismo en la actualidad. Primera Hora viajó hasta la ciudad natal del campeón estadounidense, no solo para cubrir su preparación para el combate titular, sino también para conocer un poco más sobre quién es el próximo rival del boricua. “Comencé a boxear a los 10 años”, dijo, en español, el invicto púgil, nacido el 18 de septiembre de 1985 en esta ciudad de casi 100,000 habitantes, donde aún reside y donde el deporte más seguido por los fanáticos es el fútbol americano. Trout fue campeón de Estados Unidos en 2004 como aficionado, en el peso wélter, aunque no pudo participar en los Juegos Olímpicos de Atenas de ese año tras perder en las eliminatorias. ¿Esta ciudad es conocida por tener boxeadores famosos? Realmente no. El boxeador más famoso es mi entrenador, Loui Burke, quien peleó con Héctor (“Macho”) Camacho. Perdió, pero hizo una buena pelea; y yo... Tenemos mucho talento, pero hay que desarrollarlo. El campeón estadounidense, cuyo abuelo materno era panameño, aún no es reconocido como una gran estrella del boxeo, ni siquiera en su ciudad, así que no es sorpresa que en Puerto Rico se sepa muy poco sobre él. “Soy de aquí, así que mucha gente me conoce de la escuela y porque me ven todos los días. Pero ser reconocido como campeón comenzó recientemente”, indicó Trout, quien ganó el título superwélter en febrero de 2011 cuando derrotó por decisión unánime al mexicano Rigoberto Álvarez, y ha defendido el campeonato exitosamente en tres ocasiones. ¿Qué les dirías a los fanáticos puertorriqueños que no conocen mucho sobre Austin Trout? Soy un hombre de familia, tengo tres hijos –Kaira, de 10 años, Elijah, de cinco, y Charlotte, de dos– y yo mismo soy un niño grande. Usualmente veo dibujos animados y juego tag (tocao en Puerto Rico) y ese tipo de cosas. Tengo los pies en la tierra, soy un verdadero campeón de la gente. La gente se puede identificar conmigo porque soy un tipo normal. Soy realmente un tipo cool, una vez me conoces, me quieres. En efecto, durante su entrenamiento el pasado jueves en la noche, muchos de los que se ejercitaban normalmente en el gimnasio Fitness One lo saludaban como un amigo más, aunque también hubo quien se le acercó con gran admiración de fanático. Entre los que compartían de vez en cuando con Trout durante su sesión en el gimnasio se encontraba su pastor, un hombre alto, de cerca de 60 años y en buena condición física. La fe es una parte importante de la vida del campeón, lo que se percibe rápidamente al notar un tatuaje en su hombro izquierdo que dice, en inglés, “Soldado de Dios”. Cuando su pastor, en una de los múltiples acercamientos que le hizo, le preguntó qué estaba haciendo para su vida espiritual mientras se preparaba físicamente para su próximo combate, el púgil le contó que, entre otras cosas, lee la Biblia todos los días. ¿Es muy importante para ti la vida espiritual? Sí, definitivamente. Siento que todo el bien viene de Dios, y ha habido mucho bien en mi vida, no porque yo me lo merezca, pero porque Él tiene tanta gracia que me ha bendecido, así que tengo que darle el crédito. Tengo que asegurarme de que vivo para Él, porque si no, ¿para qué me puso aquí?. “Como boxeador, soy inteligente, puedo pelear, puedo boxear. Siento que soy el paquete completo, y aún estoy mejorando”, concluyó el estadounidense.

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