domingo, 10 de febrero de 2013

Judah habla de su familia boricua

Judah habla de su familia boricua
Zab Judah habla de su esposa puertorriqueña y de su venidero encuentro con Danny García en Brooklyn
De visita. Zab Judah durante su estadía en la Isla para la convención anual de la Federación Internacional de Boxeo en 2006. Un año más tarde regresó. (Archivo)
Por José A. Sánchez Fournier / jose.sanchez@elnuevodia.com
Zab Judah sonaba como Don King.
“¡Dile a todos allá en la Isla que mi esposa es puertorriqueña y que mi hijo es puertorriqueño!”, le expresó a El Nuevo Día el excampeón mundial de las 140 y 147 libras.
Entonces, como si canalizara la personalidad del bombástico promotor de los pelos erizados, agregó, “¡Qué viva Puerto Rico!”.
Durante una conversación telefónica reciente con este diario, Judah habló sobre su pospuesta pelea con el boricua Danny García y sobre su ‘puertorriqueñidad’ vía matrimonio.
“Mi esposa se llama Cristina Llano, con C. Bueno, ahora se llama Cristina Judah. Y mi hijo se llama como yo, Zabdiel Judah Jr.”, indicó el noqueador zurdo oriundo de Brooklyn, barrio donde el 27 de abril se medirá a García, un hijo de boricuas que nació y se crió en Filadelfia, Pensilvania.
“Estoy bien. Un poco triste, por supuesto. Pero estaré listo el 27 de abril, sin lugar a dudas”, dijo Judah. Su combate con García estaba originalmente pactado para hoy en el Barclays Center de Brooklyn, Nueva York. Pero García, campeón de las 140 libras de la Asociación Mundial (AMB) y del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), sufrió lo que dijo fue una contusión en las costillas el pasado 19 de enero durante un guanteo con DeMarcus ‘Chop Chop’ Corley.
El excampeón Corley, sin embargo, alegó que se trató de una lesión en el pulgar derecho ocurrida cuando, durante un intercambio, Danny tiró un gancho al cuerpo y Chop Chop bajó su codo para protegerse.
“Sabes, lo que veo es la contradicción. Corley dijo que no fue en las costillas, sino en el pulgar. No sé por qué (García) mentiría sobre eso. Quizás quiera distraerme, hacer que me desenfoque mentalmente”, dijo Judah. “La realidad es que si no está listo ahora, nunca lo estará”. Agregó, en tono calmado, “honestamente, le deseo que se mejore. No tengo nada en su contra”.
Riña con Ángel
Esos buenos sentimientos, sin embargo, no los expresó por el padre de su futuro rival, el naguabeño Ángel García, con quien ha protagonizado varios altercados.
“Yo nunca he creído en criticar la labor de un padre con su hijo. Yo soy padre, trato de ser un buen modelo para mi hijo y sé lo difícil que es. Pero un hijo necesita un modelo a seguir y Ángel no lo es. Danny lo que tiene (en Ángel) es una mascota deportiva, un personaje que lo que hace es el ridículo, causar problemas. Ese tipo no tiene clase”, indicó Judah.
La bravuconería del padre de Danny desquició a Judah durante la conferencia de prensa en el restaurante Gallagher’s Steakhouse de Broadway el 1 de diciembre. La copa se desbordó cuando García al parecer utilizó el despectivo “nigger” en referencia a Judah, quien se levantó de su silla y encaró a Ángel, desatando lo que por segundos amenazó en convertirse en una trifulca de gran escala. Las partes volvieron a encontrarse en el vestíbulo del hotel Affinia y tuvieron otro encontronazo.
Ángel ha ganado infamia por su estilo hablador y retante. Muchos piensan que es una estrategia para sacar de las casillas a los rivales de su hijo, algo que al parecer funcionó con Amir Khan.
Danny sorprendió a los expertos noqueando aparatosamente en cinco asaltos a un Khan que peleó más agresivo de lo usual, quizás por los continuos retos que le lanzó Ángel en la conferencia de prensa y el pesaje. Judah ha perdido los estribos varias veces sobre el ring, especialmente luego que Kostya Tzsu lo noqueara en 2001 y en medio de su combate con Floyd Mayweather en 2006. Pero aseguró que con la experiencia ha desarrollado la madurez mental y emocional para mantener la calma cuando se encuentra en el furor del combate.
“Si pierdes la cabeza, pierdes la pelea. Eso no es solo cierto para mi pelea con Danny García, sino para todas las peleas. Hay que mantener el enfoque. Y ya aprendí esa lección”.
Más hogareño
Judah dijo que también ha aprendido a valorar la vida hogareña, lo que suena contradictorio al recordar que llegó a la conferencia de prensa en Broadway a bordo de un Lamborghini Gallardo 2006 color amarillo canario, y seguido por un séquito de más de 20 personas. Pero en su casa con Cristina y Zab, hijo, aseguró que se siente más que cómodo.
“Hasta estoy aprendiendo a cocinar”, dijo Judah, en referencia a un reciente comentario que publicó en su cuenta de Twitter (@SuperJudah), diciendo que tomaba clases de cocina para hacerle las cenas a su esposa. “Es que estoy concentrado en ser el mejor boxeador del mundo y el mejor esposo del mundo también”, señaló
 
 
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