El peso júnior ligero peleará en la antesala del combate entre su promotor, el campeón Miguel Ángel Cotto Vázquez, y el australiano excampeón mundial Daniel Geale. El evento será en el Barclays Center de Brooklyn.
“Me hace sentir sumamente contento que me incluyeran en esa cartelera. Le doy las gracias a Cotto Promotions por la oportunidad”, dijo Machado anteayer, luego de guantear ocho asaltos de cuatro minutos cada uno con el invicto retador mundial José Pedraza en el gimnasio de las parcelas Falú.
“Quiero darle una gran presentación a los puertorriqueños, dejarles saber que hay muchos prospectos buenos que vienen subiendo y me quiero incluir en esa lista”, agregó Machado, quien hace un tiempo es parte de ese listado.
Y así lo demostró anteayer en parcelas Falú. Zurdo, alto (5' 10” de estatura), con mucho alcance, corpulento y de buen boxeo, Alberto tuvo una destacada carrera aficionada. Como profesional ha hecho su trabajo sobre el ring. Solo necesita la oportunidad de brillar en un escenario grande. Y no vienen más grandes que una pelea de Cotto en Nueva York.
Su cita fue degradada de ocho a seis asaltos. A Machado esto no le perturba. Y a juzgar por su record, la disminución no debe ser factor.
“No me preocupa. Hasta ahora no he peleado más de cinco asaltos. Todas mis peleas (pautadas a más de cuatro episodios) se han acabado antes del límite”, dijo Machado. “Pero siempre nos preparamos para pelear la distancia. Me siento sumamente preparado”.
Sobre su rival, extraoficialmente identificado como Darnell Jiles Jr. (9-3-2, 3 nocauts), Alberto dijo que, “Solo sé que es zurdo como yo. Estamos teniendo los guanteos perfectos para ganarle”.
Pedraza, uno de los mejores ambidextros del boxeo actual, le peleó exclusivamente a lo zurdo anteayer a Machado (10-0, 8 nocauts).
“También estamos guanteando con Luis ‘Popeye’ Negrón y Reynaldo Blanco”, agregó.
Otra mejoría visible para Machado es su condición física y definición muscular. Aunque dice estar cerca del peso, actualmente parece más un peso welter sólido, que un júnior ligero y excampeón nacional en júnior pluma.
“Fue un proceso de adaptación. En aficionado fui campeón nacional 123 libras. Luego estuve haciendo unas peleas en 126 libras y entendíamos que con el trabajo físico que estábamos haciendo ya era el momento de subir a 130 libras. Y ahora es que yo estoy bien”, dijo Machado. “Creo que los logros que tengo a nivel profesional se deben a la preparación que hicimos para subir de peso”.
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