Alberto Mercado el indomable atleta boricua que conquistó una nación.
Via:Vocero.com
Muchos no recuerdan su historia, pero el eco de sus logros aún siguen resonando en el tiempo.
Alberto Mercado aún puede escuchar los aplausos y gritos de un público eufórico cada vez que se presentaba en el cuadrilátero de boxeo. Con guantes en mano y mucho por demostrar, no decepcionaba a su audiencia.
Siendo el único atleta puertorriqueño en representar a Puerto Rico en los Juegos Olímpicos en Moscú, Rusia para el año 1980, Mercado todavía recuerda vívidamente sus logros, pero mas aún, las dificultades que tuvo que atravesar para llegar a ellos.
Orgulloso de haber sido nacido y criado en un residencial público, el púgil boricua le contó a este rotativo que sus comienzos deportivos se remontan a cuando apenas había cumplido 12 años, edad en la cual participó en las Olimpiadas Jibaras de la Vivienda, una competencia entre todos los residenciales públicos del País, obteniendo en su categoría su primera medalla de oro.
Impulsado por este logro y con sed de más, Mercado sabía el camino que quería tomar en su vida: convertirse en el mejor en su categoría.
Foto de De la Calle Boxing.“Participé en los Juegos Centro Americanos del Caribe, obteniendo una medalla de oro. También participé en el equipo de boxeo contra la Marina de Estados Unidos, ganando el torneo en el 1977″, comentó.
“Mi primera competencia oficial fue en unos Centro Americanos del Caribe en Panamá, ganando medalla de oro. En el 1978 participo en los Decimoterceros Juegos Centro Americanos del Caribe, ganando medalla de oro también. Participé también en la Copa Mundial”, añadió con un tono que mostraba orgullo por lo alcanzado.
“Sin embargo, era una cosa que yo quería y tenia pendiente: yo quería ser el primer puertorriqueño en llevarse una presa dorada en los Juego Olímpicos que se celebrarían para es entonces en Moscú, Rusia”.
Habiendo participado anteriormente en los Juegos Pre-Olimpicos, en dicho país, llevándose una medalla de oro, el atleta no podía dejar de pensar en otra cosa.
“En Cuba me estaban preparando para participar en los juegos. Mi meta y aspiración era ser primer medallista de oro puertorriqueño en unos Juegos Olímpicos”, volvió a enfatizar.
Sin embargo, el sueño del boxeador se vio opacado un poco por el marco histórico que se estaba viviendo en aquel año: Rusia había invadido a Afganistán y consigo trajo repercusiones en Estados Unidos.
“Por dicha invasión, Jimmy Carter, el presidente de los Estados Unidos en aquel entonces decidió ‘boicotiar’ los juegos, decidiendo no participar y que también Puerto Rico no iría porque ‘somos’ colonia. Pero, de todas formas yo decidí ir porque yo soy un hombre libre, y mi sueño era participar y ganar. Tuve mil dificultades para llegar, pero eso no me detuvo”, aseveró.
“Yo trabajaba con el hijo de José Celso Barbosa y por hacer manifestaciones en contra del gobierno y decidir que iba para Rusia, me despidieron. Pero no me importó. El que era el presidente del Comité Olímpico de Puerto Rico decidió sacarme de Puerto Rico y me envió hacia México. Una vez allí, el gobierno de Luis A. Ferré me ofrecieó casa, carro, dinero para que yo desistiera de querer ir a Moscú. Amenazaron a mis padres también, diciéndole todas las cosas negativas que me podrían pasar”, añadió.
Preocupado, pero todavía con la frente en alto y decidido en conquistar Moscú, arribo al país declarando que aunque ‘intentaron sobornarlo, es un hombre insobornable’.
“Pero yo tenía tanta presión por el miedo a mis padres, que decidir pelear rápido y no pudo concentrarse bien”, confeso Mercado.
No obstante, pese a no conseguir la medalla de oro, dio cátedra por su determinación y su hazaña tiene un espacio en la historia deportiva de la Isla.
“Yo hice lo que tenia que hacer en el momento que tenia que hacerlo. Gracias a mi participación en allá, se fortaleció la soberanía deportiva”, dijo.
“A los atletas puertorriqueños que van a participar en Brasil en los Juegos Olímpicos; quizá no les guste lo que voy a decir, pero la realidad es que lo importante no es competir, sino ganar. De competir, compite cualquiera. Se va a ganar. Que entrenen mucho y se preparen bien”, puntualizó.
Con energía y puro ánimo, Mercado se dedica actualmente a trabajar en el gimnasio de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Cayey.
Aunque aún no se ha avisado fecha, dentro de los planes se encuentra la apertura de una ‘casa museo’, en el pueblo de Cayey, que compile en sí todas las hazañas del atleta considerado por muchos ‘rebelde’, quien no se dio por vencido, y puso a una nación a vibrar en cada lucha, competencia y entrega cada vez que se vestía con los guantes de la determinación.