Por Luis Santiago Arce / Enviado Especial
Big Bear Lake, Caifornia – Solo ocho libras separaban temprano este martes a Miguel 'Junito' Cotto del límite de 154, aún a más de un mes para su pelea titular del próximo 1 de diciembre en Nueva York ante Austin Trout, campeón junior mediano de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB).
Cotto, en su última de tres semanas de trabajo físico en la altura californiana de Big Bear Lake, inició la jornada en 162 libras, previo a una sesión de pesas en el gimnasio Wolf Total Fitness y una prevista carrera vespertina en la zona montañosa bajo la supervisión de su entrenador, el cubano Pedro Luis Díaz Benítez.
“Se ha organizado con Miguel un programa de peso atendiendo los suplementos energéticos que necesita para cada etapa de la preparación, atendiendo al tiempo para la pelea y atendiendo un programa nutricional que tiene, conjuntamente con todas las ayudas ecogénicas que suministra el médico. Eso ha sido muy provechoso”, dijo Díaz Benítez a El Nuevo Día en medio del trabajo en el acogedor gimnasio.
“La altura tiene algunas cosas con relación al peso. Primero sube, después baja y te vas adaptando pero está muy bien, muy fuerte”, agregó.
Distinto al trabajo del lunes, totalmente dentro de las instalaciones de su centro de albergue The Summit, esta vez la jornada incluía par de salidas a los fríos exteriores de Big Bear.
“En la casa hay máquinas de pesas, pero este el único gimnasio en Big Bear que tiene pesas libres, que son my importantes para el boxeo. Por eso es que venimos aquí”,puntualizó el experimentado técnico.
Cotto, en su última de tres semanas de trabajo físico en la altura californiana de Big Bear Lake, inició la jornada en 162 libras, previo a una sesión de pesas en el gimnasio Wolf Total Fitness y una prevista carrera vespertina en la zona montañosa bajo la supervisión de su entrenador, el cubano Pedro Luis Díaz Benítez.
“Se ha organizado con Miguel un programa de peso atendiendo los suplementos energéticos que necesita para cada etapa de la preparación, atendiendo al tiempo para la pelea y atendiendo un programa nutricional que tiene, conjuntamente con todas las ayudas ecogénicas que suministra el médico. Eso ha sido muy provechoso”, dijo Díaz Benítez a El Nuevo Día en medio del trabajo en el acogedor gimnasio.
“La altura tiene algunas cosas con relación al peso. Primero sube, después baja y te vas adaptando pero está muy bien, muy fuerte”, agregó.
Distinto al trabajo del lunes, totalmente dentro de las instalaciones de su centro de albergue The Summit, esta vez la jornada incluía par de salidas a los fríos exteriores de Big Bear.
“En la casa hay máquinas de pesas, pero este el único gimnasio en Big Bear que tiene pesas libres, que son my importantes para el boxeo. Por eso es que venimos aquí”,puntualizó el experimentado técnico.
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