Por Prensa Asociada
Mayweather tiene que perder tarde o temprano. Casi todo boxeador que no se llamara Rocky Marciano perdió en algún momento de su carrera.
Las Vegas.- Floyd Mayweather Jr. reconoció esta semana lo que muchos sospechaban desde hace tiempo: que elige a los oponentes con los que se enfrentará en el cuadrilátero.
También decide cuánto se les paga y hasta el contenido de sus contratos. Por eso Robert Guerrero estaba un tanto preparado cuando Mayweather lo eligió como contrincante para su primera pelea en un año, y que se disputará el sábado en el hotel MGM Grand de Las Vegas.
Para lo que no estaba preparado era para lo que le pedían los representantes de Mayweather en el contrato.
"Pidió una cláusula de revancha. Eso fue lo primero", dijo Guerrero. "Eso me dice dónde tiene la cabeza".
Dónde tiene la cabeza Mayweather ha sido tema de conversación durante muchos años. Cuando peleó en mayo del año pasado contra Miguel Cotto, sus seguidores temían que iba a estar distraído ante una inminente sentencia carcelaria, aunque esos temores resultaron infundados.
Si uno habla con Mayweather ahora, su cabeza parece estar en su lugar. También sus reflejos a los 36 años de edad, al menos así se percibió en una sesión de entrenamiento la semana pasada en la que practicó contra un peleador que emuló la guardia zurda de Guerrero.
Mayweather tiene que perder tarde o temprano. Casi todo boxeador que no se llamara Rocky Marciano perdió en algún momento de su carrera. Pero Mayweather tiene un nuevo acuerdo para seis peleas televisadas que debe cimentar su estatus como el atleta mejor pagado del mundo, y no parece muy preocupado por una derrota o una posible revancha de la pelea por el título welter.
"He hecho esto toda mi vida", dijo Mayweather. "Es lo que me gusta hacer".
Aunque Mayweather ve a Guerrero como un oponente más para cobrar un enorme cheque, Guerrero cree que es quien asestará a Mayweather (invicto en 43 peleas) su primera derrota, y está ansioso por ganarse el reconocimiento y el dinero que vendrían con esa victoria.
Al final de la conferencia del miércoles, dijo que Mayweather cometió un error al elegirlo como su rival.
"Dicen que esta es la casa de Floyd Mayweather", dijo Guerrero. "Bueno, pues esto es un allanamiento de morada".
Ambos púgiles se comportaron a la altura en la conferencia de prensa, pero sus respectivos padres tuvieron un altercado. Floyd Mayweather padre y Rubén Guerrero intercambiaron palabras luego de que Rubén Guerrero dijo que Mayweather le gusta golpear a las mujeres por el incidente con la madre de su hijo, tras el cual fue a la cárcel por 70 días el año pasado.
Existe también una cierta hostilidad subyacente entre los púgiles, ya que Mayweather ha insinuado que Guerrero —quien habla abiertamente de su fe— es un hipócrita luego de haber sido arrestado en Nueva York por un cargo relacionado con armas mientras publicitaba la pelea.
Mayweather también dijo que Guerrero usó la lucha de su esposa contra la leucemia —ella está sana ahora— para ganarse a la afición.
"Da risa", dijo Guerrero. "No necesito que me tenga lástima, yo vengo a pelear. No se gana dando lástima".
También decide cuánto se les paga y hasta el contenido de sus contratos. Por eso Robert Guerrero estaba un tanto preparado cuando Mayweather lo eligió como contrincante para su primera pelea en un año, y que se disputará el sábado en el hotel MGM Grand de Las Vegas.
Para lo que no estaba preparado era para lo que le pedían los representantes de Mayweather en el contrato.
"Pidió una cláusula de revancha. Eso fue lo primero", dijo Guerrero. "Eso me dice dónde tiene la cabeza".
Dónde tiene la cabeza Mayweather ha sido tema de conversación durante muchos años. Cuando peleó en mayo del año pasado contra Miguel Cotto, sus seguidores temían que iba a estar distraído ante una inminente sentencia carcelaria, aunque esos temores resultaron infundados.
Si uno habla con Mayweather ahora, su cabeza parece estar en su lugar. También sus reflejos a los 36 años de edad, al menos así se percibió en una sesión de entrenamiento la semana pasada en la que practicó contra un peleador que emuló la guardia zurda de Guerrero.
Mayweather tiene que perder tarde o temprano. Casi todo boxeador que no se llamara Rocky Marciano perdió en algún momento de su carrera. Pero Mayweather tiene un nuevo acuerdo para seis peleas televisadas que debe cimentar su estatus como el atleta mejor pagado del mundo, y no parece muy preocupado por una derrota o una posible revancha de la pelea por el título welter.
"He hecho esto toda mi vida", dijo Mayweather. "Es lo que me gusta hacer".
Aunque Mayweather ve a Guerrero como un oponente más para cobrar un enorme cheque, Guerrero cree que es quien asestará a Mayweather (invicto en 43 peleas) su primera derrota, y está ansioso por ganarse el reconocimiento y el dinero que vendrían con esa victoria.
Al final de la conferencia del miércoles, dijo que Mayweather cometió un error al elegirlo como su rival.
"Dicen que esta es la casa de Floyd Mayweather", dijo Guerrero. "Bueno, pues esto es un allanamiento de morada".
Ambos púgiles se comportaron a la altura en la conferencia de prensa, pero sus respectivos padres tuvieron un altercado. Floyd Mayweather padre y Rubén Guerrero intercambiaron palabras luego de que Rubén Guerrero dijo que Mayweather le gusta golpear a las mujeres por el incidente con la madre de su hijo, tras el cual fue a la cárcel por 70 días el año pasado.
Existe también una cierta hostilidad subyacente entre los púgiles, ya que Mayweather ha insinuado que Guerrero —quien habla abiertamente de su fe— es un hipócrita luego de haber sido arrestado en Nueva York por un cargo relacionado con armas mientras publicitaba la pelea.
Mayweather también dijo que Guerrero usó la lucha de su esposa contra la leucemia —ella está sana ahora— para ganarse a la afición.
"Da risa", dijo Guerrero. "No necesito que me tenga lástima, yo vengo a pelear. No se gana dando lástima".
No hay comentarios:
Publicar un comentario
COMENTEN!!